jueves, 29 de noviembre de 2012

Poemas de otoño IV


IV

Recuerdo, desde el frío
de Noviembre, la calidez de octubre,
la luz mediterránea
desde la oscuridad de estas tardes
y, con la alegoría ya servida,
veo de nuevo el corazón desierto
que recibió al otoño,
unas semanas hace,
lleno de claridad y de esperanza.

No hay estación que dure,
-pienso-, ni que en su trayecto ambiguo
no mezcle luz y sombra,
tristeza y alegría
para la confusión de corazones
mal abrigados,
                       amantes ingenuos
de noches perfumadas
y de días inciertos,
que solo añaden, inmisericordes,
un poco más de hastío,
al hastío de un tiempo que se acaba.



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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sonetos de la pizarra


SONETO PRÓLOGO
METÁFORA DE LA PIZARRA

Dicho ya lo dejé en alguna prosa:
para mí es la pizarra un verde espejo
que amable me devuelve en su reflejo
la razón de mi vida ya canosa.

Desde la adolescencia más dichosa
hasta la madurez, si no de viejo
sí de maestro algo más que añejo,
no he dado mis desvelos a otra cosa.

Por cursos, no por años ha pasado
la vida, que en su ir y venir diverso,
como a todos, me ha dado y me ha quitado,

mas aun perdido, el día más adverso,
mirando la pizarra me he encontrado:
sí, este soy yo y este es mi universo.


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sábado, 10 de noviembre de 2012

Fractal 2.0. Portada e índice de la antología.




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Fractal 2.0. Presentación de la antología.



 Este es el texto completo de la presentación:

Buenas tardes:

Para presentar la segunda antología de Fractal, “Una Generación de Fuego”, tal vez bastaría con leer el magnífico prólogo que Rubén Martín ha puesto al frente de una cuidada selección de poemas de quince poetas cuyas voces se encuentran entre las más significativas de la poesía actual.
En ese prólogo nos dice Rubén que la antología quiere se antídoto contra la peor de las crisis: el silencio de una generación casi perdida. Cree, sin embargo, que a esta nueva generación le conviene más el nombre que los franceses quisieron darle a la “Lost Generatión”, “Generation du Feu”, Generación de Fuego, porque la poesía, -nos dice Rubén-, vive en la llama. Una Generación de Fuego que toma el llano, un año más, en honor a la verdad.
Y la verdad, diría Nietchze,  es de orden poético.

Y, en efecto, al romper el silencio, al hacer patente su palabra, esta generación de poetas está cumpliendo un cometido altamente ético: el de abrir un camino, no tanto para ver, para conocer la verdad, como para darla a ver, darla a conocer.

Nos dijo J.R.J en Eternidades:

¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas.

“Que por mí vayan todos / los que no las conocen, a las cosas”

Parece así que la palabra poética se convierte en un camino para el conocimiento del mundo, para el conocimiento de la verdad, en un método de conocimiento. Método de conocimiento que para la filósofa española María Zambrano es, posiblemente, el único método de conocimiento, el Método de la Razón Poética, pues, para ella, es filosófico el preguntar pero el hallazgo es poético ; el albor de la conciencia no puede ser solamente racional, solo la Razón Poética es aurora, es develación, es epifanía de las formas. El poeta se convierte así, de alguna manera, en el mensajero de la verdad, a la que buscará las palabras que metaforicen, que simbolicen el mundo, porque la verdad como revelación no se revela ni manifiesta en cualquier forma de lenguaje, sino en la palabra poética. El poeta pone así ante nuestras conciencias aquello que nosotros solo intuíamos y para lo que nuestra limitada razón no tenía las palabras que los poetas nos prestan, más bien nos donan, porque es su don, para que hecho palabra poética, el mundo, la verdad, nos sean por fin inteligibles. El filósofo, el científico, el teólogo, tienen miedo a lo inefable. El poeta también pero a diferencia de aquellos,  muestra una actitud de apertura, de recibimiento que le permite ser invadido por la luz y dar expresión a lo inefable.

Pues nada más ni nada menos, esto es lo que hacen los poetas de Fractal, que no solo ven sino que nos hacen ver, nos hacen conocer cumpliendo así el mandato juanramoniano: “Que por mí vayan todos / los que no las conocen, a las cosas”. Y lo hacen desde el compromiso ético con el tiempo que les ha tocado vivir, para ser, como dice en uno de sus versos Sara Herrera, una de las jóvenes poetas de la antología, para

“Ser hoy aún más la debilidad del enemigo”

Hemos de estar agradecidos, y lo estamos, a quienes en tiempos tan poco dados a la reflexión profunda han cargado sobre sus hombros tarea tan difícil y tan hermosa, como hacernos ver la luz que destella entre la oscuridad que nos rodea.

Si les dije al principio que la mejor presentación de la antología era la lectura del prólogo de Rubén, les digo,  ahora que termino, que tal vez el mejor resumen a todo lo que acabo de decir se encuentre en las palabras, sencillas y hermosas, que ayer envió a mi correo, al saber de esta presentación, una joven filosofa, - como ven en Fractal todo es joven menos el presentador-, Laura Moreno Gomar, buena lectora de María Zambrano:

“Pense que els poetes teniu a la vostra mà, amb la paraula i l'actitud que vos caracteritza, les claus per a obrir en el nostre entorn, el diàleg, la reflexió i el estar-ahí de forma autèntica del que tanta mancança tenim.”

“Pienso que los poetas tenéis en vuestra mano, con la palabra y la actitud que os caracteriza, las claves para abrir en nuestro entorno, el diálogo, la reflexión y el estar-ahí de forma auténtica de que tan faltos estamos.”

Muchas gracias por su atención.

Señoras y señores, con todos ustedes, los poetas.

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Sonetos de la pizarra


SONETO I
CONTINUIDAD DE LAS CLASES

                                                                 Para Matilde Isach desde 1978

Porque tú estabas daba yo la clase,
buscaba entre los otros tu mirada
y una vez entre todos encontrada
ya solo para ti era cada frase.

No importaba que nadie me escuchase
ni que nadie me hiciese caso en nada,
explicándotela estaba explicada
la lección y dada estaba la clase.

Desde entonces te busco en cada curso
y cada curso te hallo nuevamente
a todos los demás distinta en todo,

sentada atrás, callada, sonriente,
en otro cuerpo, tú eres de igual modo
la misma y es el mismo mi discurso.

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jueves, 8 de noviembre de 2012

Sonetos de la pizarra.


SONETO II
 (LOS AMANTES DEL CÍRCULO POLAR)

                                A Mis_cd

Creyéndome que el cine no era en vano,
mi vida una película quería
y un amor dulce y trágico que un día
me convirtiera en héroe o en villano.

Y si no fui Woody Allen de la mano
de Mariel en Manhattan, ¡qué osadía!,
fui en la Piazza de la Signoria,
amante de un círculo polar toscano.

Tú ya no eras mi alumna enamorada
ni yo tu viejo maestro reticente,
atrás quedaba el aula ya olvidada.

Paseando por Florencia entre la gente
vimos que Nabokov nos saludaba
y en los Uffizi a Venus sonriente.


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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Poema de otoño III


III

Como si no existieras,
he de vivir como si no existieras,
como si solo en sueños
hubiera acariciado tu piel niña
y en sueños solo te hubiera besado.

Porque si tú existieras ciertamente,
cómo distinguiría
el amor del deseo,
cómo permanecería aquí sentado
sin hacer de mi vida
busca de aquellos ojos que en el sueño
me inundaron de luz,
de amor y de belleza.

Como si no existieras
habré de deambular entre las sombras
dueño solo de un incierto secreto,
de un seguro recuerdo
que me eleva a otro mundo
en el que la verdad
parece semejante a tu mirada,
en el que el día y la noche se confunden
de placer inundados.

Como si no existieras
para que el tiempo no quede atrapado
en un otoño extraño e irrepetible,
estación de dolor
y de tristeza antigua siempre llena,
quién sabe si de gozo
tras haberte soñado.

Como si no existieras
y no hubiera llegado a oír tu nombre
entre los árboles de verde eterno
ni hubieras pronunciado
nunca el mío en la mágica lengua
de las celebraciones amorosas,
como si todo fuera
un juego literario,
un viejo libro de filosofía,
 visión de mi cansancio
y de mi torpe anhelo.

Como si no existieras
para que mi existencia sea posible.

¡Como si no existieras!

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