viernes, 21 de marzo de 2014

TRADUCIENDO A MIQUEL MARTÍ I POL (1929-2003)

Si los dueños de la tierra
dicen que la cosecha es escasa,
apretaos el cinturón:
no os libraréis de pasar hambre.

Si los capataces de las fábricas
manifiestan temor ante la coyuntura,
afilaos la punta de los dedos:
tendréis que trabajar día y noche.

Si los paladines de la lucha
ondean las banderas del deber y del honor,
ataos bien las zapatillas:
como hay Dios que os tocará correr.

Si los patriarcas de la virtud
se quejan de falta de ternura,
escondeos bien escondidos:
os lloverán los anatemas.

Y, sabiendo todo esto, vengo y os pregunto:
¿cuánto tiempo dejaréis
(dejaremos mejor dicho)
que caiga sobre nosotros
la solemne injusticia de los hombres?

              De "He heredat l'esperança" (1963-1967)